lunes, 28 de marzo de 2011

Las cuatro estaciones (I)

¡Hola chic@s!

Ya sé que todas vosotras acabáis de empezar la primavera, pero yo acabo de terminar el verano. Ahora mismo estaréis pensado que me he vuelto tarumba pero que no cunda el pánico: todo tiene su explicación, jejejejeje.... El verano que acabo de terminar es el primer cuadro de una serie de cuatro que representan las cuatro estaciones. Aquí tenéis un plano general:

Y aquí podéis apreciar un poco mejor los detalles:

Una de las cosas que más me atrae de esta serie es el formato: muy estrecho y alargado. Y también la originalidad del diseño: se puede interpretar como las cuatro estaciones o hacerlos por separado como un retrato independiente. En fin, espero terminar la serie algún día y colocar los cuatro juntitos decorando el pasillo. ¡Estoy deseando ya enseñaros el segundo (y eso que lo empecé ayer, jejejejeje)! Un besazo para tod@s y feliz semana.

domingo, 20 de marzo de 2011

No todo va a ser patchwork....

¡Hola chic@s!

Hoy os traigo una de mis últimas obras (terminadas, porque sin terminar ya ni sé las que tengo, jejejeje). Esta vez me ha dado por el ganchillo, que hacía un montonazo que lo tenía aparcado y no puede ser. Así que cogí una revista de hace veinte años (¡cómo pasa el tiempo) y en un plis plas tenía terminada esta maravilla. ¿Qué os parece?


Es muy rápido de hacer y se puede agrandar todo lo que queráis. Es fantástico para una mesa camilla. Si queréis el gráfico, dejadme un comentario con vuestra dirección de correo y os lo enviaré encantada. ¡Un abrazo!

sábado, 5 de marzo de 2011

¿Qué será...?

Hola chic@s:
Aunque he estado unos días desaparecida, no me olvido de vosotr@s. Y hoy os traigo dos novedades. La primera surgió por casualidad. Os cuento: mi máquina está ya un poco mayor y se negaba a hacer cualquier puntada que no fuese pespunte o zigzag pero... desde que ha descubierto el patchwork creo que se siente joven de nuevo porque el otro día me sorprendió con nuevas puntadas, jejejeje... Así que aprovechándole las ganas, se me ocurrió cortar varias tiras de tela, entrecruzarlas y coserlas por encima con una puntada que hace cuadritos en diagonal y éste fue el resultado...

Pero claro, una vez llegados aquí, surgió un nuevo problema (aparte del deshilachado de los bordes que solucioné con un zigzag de hilo invisible). El gran problema era: ¿y esto para qué sirve? Estuve un rato dudando hasta que al final se me iluminó la bombillita: ¡una alfombrilla para el ratón! ¡Genial! Dicho y hecho.

Pero...... lo que yo no me esperaba es que el teclado se iba a celar (¡estos aparatos son muy quisquillosos, eh!). Empezó a decir que él también quería sus propios complementos, que estaba harto de tener polvo entre las teclas, que pasa frío por las noches... Y como no hay nada peor que un teclado protestón, me decidí a hacerle su propio miniquilt para que deje de dar la lata. Mirad qué monada:




Por fin, el ratón y el teclado se quedaron contentos y aquí los veis dispuestos a dormir una buena siesta...



Bueno, me voy ya, no sea que se despierten.... ¡Feliz sábado a tod@s y un abrazo de oso amoroso!